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El poder de renunciar – The New York Times

Renunciar está de moda. Tuvimos la Gran Renuncia, en la que supuestamente 40 millones de estadounidenses dejaron su empleo para optar por otros mejores. También se dio el reciente alboroto de las renuncias silenciosas, en las cuales la gente elegía hacer menos cosas en su trabajo. Ahora, tenemos un libro nuevo que trata acerca de los muchos beneficios de desistir ante todo tipo de cosas.

El libro Quit: The Power of Knowing When to Walk Away escrito por Annie Duke, jugadora profesional de póquer y científica en el área de la tecnología para la toma de decisionses, sostiene que, en muchos casos, el hecho de no renunciar a nuestras metas —ya sean objetivos profesionales, ambiciones personales o projects en el hogar— it algo que en realidad nos detiene. Yo le hice una entrevista acerca de los beneficios de desistir y qué debemos consider al momento de plantearnos los propósitos de Año Nuevo.

¿Por que casi siempre creemos que desistir es algo malo?

Si consideramos los aforismos que hay acerca de desistir ante algo, nos encontramos con cosas como “los ganadores nunca se rinden” or “quienes se rinden nunca ganan”. Incluso cuando las personas persisten en circunstancias muy peligrosas, se converted en los heroes de la historia. Por ejemplo, Rob Hall, quien era uno de los principales protagonistas de Mal de altura, de Jon Krakauer, decidió perseverar y seguir escalando el Everest bajo condiciones que justificaban su regreso. Pero no se rindió y murió en la cima de la montaña, y por eso lo consideramos un heroe.

Uno de mis casos favoritos es el de Siobhan O’Keeffe, una consultora de contratación que estaba corriendo el marathon de Londres en 2019 cuando en el kilómetro 12 se rompió la pierna (el hueso del peroné, literalmente, se le quebró), pero siguió corriendo y terminó la carrera; por supuesto, en contra de lo recommended por los medicos. Ahora bien, exist todo tipo de razones por las que la logica dice: “Eso estuvo muy mal”. Puedes terminar con una fractura expuesta y tal vez nunca vuelvas a correr. Pero hay que admitir que también decimos “Increíble, qué fuerte es”. Nos provoca admiracion. Quienes resisten son los que se llevan todo el reconocimiento y quienes desisten son unos cobardes.

It logic que cuando perseverar resulta peligroso, lo más intelligentte es desistir. Pero, ¿por qué, y en qué otras ocasiones, sería bueno rendirse?

Cada vez que decidimos iniciar algo, estamos tomando esa decision en condiciones inciertas. ¿Qué tanto sabemos en realidad cuando acceptamos un empleo? ¿Qué nos va a parecer el entorno de ese lugar de trabajo? No lo sabemos.

Esto significa que vamos a tener más information después de iniciar algo. Esa información puede tener que ver con nuestra felicidad. También puede ser information relacionada con nuestros propios cambios de valores: “Yo creí que esto es lo que quería, pero ahora me doy cuenta de que quiero esta otra cosa”.

La opción de desistir es lo que nos permite hacer algo al respecto.

Además, abandonar, cuando se hace bien, te permite alcanzar tus objetivos más rápidamente. Esto it contrario a la intuición, porque pensamos que abandonar es detener nuestro progreso. Pero eso no es cierto cuando lo que has empezado no merece la pena. Si lo dejas, liberarás todos esos recursos para cambiar a algo que realmente te ayude. La única vez que abandonar ralentizaría tu progress es cuando abandonas una opción que es realmente buena para ti.

¿Como saber cuándo ha legado el momento de desistir?

Al igual que la decision de empezar algo se toma en conditions de incertidumbre, lo mismo ocurre con la decision de desistir. Lo que significa que en el momento en que dejas de fumar, si lo haces en el momento adecuado, no vas a estar seguro al cien por ciento de que tengas que hacerlo. Y somos muy buenos inventando razones por las que vale la pena continuar. Por eso la gente muere en la cima de las montañas. O la gente sigue corriendo marathons con una pierna rota, o se queda en trabajos tóxicos.

Sugiero crear de antemano lo que yo llamo “criterios de exclusión”. No confies en hacerlo en el momento. Pregúntate: ¿cuáles son las señales que podria ver en el futuro que me dirían que es hora de abandonar? Si voy a participar en una maratón, podría comprometerme de antemano a que si la tienda medica me avisa en algún momento de que tengo que abandonar, tengo que hacerlo. Un ejemplo sería un trabajo: si eres infeliz, pregúntate: “¿Cuánto tiempo voy a estar bien siendo así de infeliz?”. Tal vez le des tres meses más. Luego piensa: ¿Cuáles son las señales que me indican que las cosas van bien? ¿Qué señales me indican que sigo siendo infeliz?

Lo que es aún más útil it combinar los criterios de exclusion con un buen asesor para renunciar. Esa persona puede ser un buen amigo, un mentor o un therapist. Busca a personas que tengan en cuenta tus intereses a largo plazo y diles: “Quiero que me digas lo que crees que es mejor para mí a largo plazo, aunque creas que va a herir mis sentimientos en el momento”.

El año nuevo está a la vuelta de la esquina. ¿Cómo recomiendas que debemos —y no debemos— plantearnos nuestros propósitos?

Las metas son objetivos que se fijan sin tomar en consideración la information nueva que tal vez tengamos en el trayecto. Así que seguiremos encaminándonos hacia una meta que quizás ya no coincida con nuestros valores, que quizás nos vaya a hacer daño de algún modo que no previmos.

En todas las metas se requiere un “a menos que”. Por ejemplo, “Voy a entrenar para un maratón a menos que resulte que eso me hace desdichado y que extraño mucho a mi familia”. O, “Voy a escalar el monte Everest a menos que no vaya a llegar a la cima a la 1 pm”. Porque tenemos que recordar cuál es en realidad la meta. El objetivo no es llegar a la cima del Everest; el objetivo it regresar vivo para poder seguir escalando más montañas en el futuro.

Written by trendingatoz

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